"ENCUENTRO CON EL VINO"

Relacionar todo lo que sucede en la vida con la vid es tan normal, o no?¿Qué o quién puede presumir de saber absolutamente todo y no morir en el intento de ser el mejor?
¿Por qué un vino es mejor que otro?  ¿Que lo hace diferente de todos sus congéneres?

Así como nosotros necesitamos de los demás para ser y no desaparecer. Y aquí estamos tratando de hacer que algo universal como el vino sea para todos, no sólo para algunos. Mientras tanto seguimos inventando fórmulas de marketing para pájaros implumes que deben  aprender a volar en este apasionante mundo. La vid es una fórmula y dice lo siguiente: aire + tierra + luz + agua / trabajo = Vino. Cada uno necesita del otro para que la suma de todos produzca "vino". Es una forma de ver y no la única, pero cuidado, nos alejamos de los consumidores, creando un aura alrededor de las grandes bodegas y dejando a su suerte a los pequeños productores. No quiero decir que todo es negativo, solo que creo que hay cosas que se pueden cambiar. Con el tiempo y gran cuidado se pueden mejorar, como los grandes vinos!

-EL VINO-

Me encuentro entre tus aromas y vivo tu esencia
que a través del tiempo va marcando su plenitud.
Conozco tus defectos y virtudes,
solamente al usar mis sentidos puedo entenderte.
El gusto y el olfato me ayudan a comprender
que eres fruto de la tierra.
Tus sabores no tienen fronteras,
creces en libertad ayudado por la más alta luz
y envejeces en la oscuridad igual que tus raíces.
Provocas la sencillez y alegría; misteriosa forma de decir aquí estoy yo.
Soy primigenio y temporal.
Si no me conoces, búscame,
te enseñaré el principio de la vida.
Bebiendo contigo estoy seguro.
Y siento que escapo hacia un rumbo nuevo,
con las emociones a flor de piel.
Tus aromas me recuerdan a mi Tierra,
esa que un día dejaremos de caminar.
Eres la sal y el dulce al mismo tiempo.
Las tonalidades y sabores
que me invitan a brindar, siempre contigo.
Tú y mi alma se conjugan, ya que estás vivo.

Extraños sabores de otros lugares, de otras tierras.
Que son mías también, que son tuyas.
¡Hola! Mi amigo, el Vino.
Cuanta masculinidad hay en ti,
cuanta feminidad al escanciar en la copa.
tu sabiduría y tu amistad quiero.
Muchos han intentado comprenderte.
Quiero entenderte, quiero vivirte, ya que eres único,
como yo.